A continuación, te explicamos cómo preparar y gestionar correctamente tus referencias para aumentar tus posibilidades de conseguir el puesto deseado.
¿Qué referencias debo proporcionar?
Los empleadores buscan referencias que puedan hablar sobre tu experiencia y habilidades profesionales. Lo ideal es ofrecer entre tres y cinco referencias profesionales: antiguos jefes, supervisores, compañeros de trabajo o socios comerciales. Evita proporcionar referencias personales (como familiares o amigos), a menos que se soliciten específicamente.
¿Debo informar a mis referencias?
Sí, siempre debes informar a tus referencias antes de proporcionar su nombre. Esto evitará que se sorprendan cuando los contacten. Además, podrás compartir con ellos detalles sobre el puesto al que te postulas, la empresa y el tipo de información que sería útil que mencionen.
Por ejemplo, podrías decirles: «Espero que puedas ser mi referencia para un puesto en [Empresa X]. En este rol haré [Función Z]. Sería genial si pudieras hablar sobre el proyecto [ABC] en el que trabajamos juntos y mi capacidad para colaborar con otros departamentos bajo presión».
¿Qué información pueden compartir los antiguos empleadores?
Tus antiguos empleadores pueden compartir tanto información objetiva como subjetiva. Generalmente, la información objetiva incluye tu cargo, fechas de empleo y responsabilidades . Sin embargo, también pueden compartir impresiones subjetivas sobre tu desempeño, como tus fortalezas, debilidades y si volverían a contratarte.
Debes saber que algunos empleadores tienen políticas estrictas que solo permiten compartir información básica (cargo, fechas y departamento) para evitar posibles responsabilidades legales.
¿Pueden los empleadores contactar a personas fuera de mi lista de referencias?
Si pueden. Aunque la forma más rápida y transparente es utilizar los nombres que les proporcionas, también podrían contactar a alguien que conozcan de una empresa en la que trabajaste si sienten que es necesario. Normalmente los reclutadores y profesionales de RR.HH. suelen tener redes amplias, y podrían obtener información adicional a través de contactos en común.
Este tipo de práctica no es ilegal, siempre y cuando la información obtenida no sea discriminatoria ni falsa.
¿Podré corregir o explicar la información negativa que se comparta?
Depende de la política del empleador. Algunos permiten que los candidatos aclaren o respondan a la información recopilada, pero no es una norma en todos los casos. La mejor estrategia es ser proactivo: proporciona referencias actualizadas y, si crees que puede surgir información negativa, ofrécela tú mismo con una explicación.
Consejos finales para gestionar tus referencias
Las referencias juegan un papel clave en el proceso de contratación y pueden ser decisivas para que consigas el puesto. Aquí algunos consejos para optimizar su impacto:
- Elige bien tus referencias. Asegúrate de que sean personas que puedan hablar positivamente sobre ti.
- Infórmales con antelación. Pide su permiso para utilizarlas como referencia y dales detalles del puesto.
- Agradéceles. Mantén a tus referencias actualizadas sobre tu búsqueda de empleo y agradéceles su apoyo.
Aunque no puedes controlar lo que se diga en una verificación de referencias, puedes maximizar el impacto positivo de las mismas, asegurándote de que tus referencias hablen bien de ti y sepan qué puntos destacar.


